Port Clarence (1827-1844)
Se denominó Port Clarence en su fundación llevada a cabo por los británicos y más adelante pasó a llamarse Santa Isabel durante la etapa colonial española.
En 1472, en su intento por encontrar una nueva ruta hacia las Indias, el navegante portugués Fernando Póo, descubrió la isla de Bioko, que llamó «Fermosa». Más tarde la isla fue bautizada con el nombre de su descubridor, Fernando Póo. A principios del siglo XVI, concretamente en 1507, el portugués Ramos de Esquivel realizó un primer intento de colonización en la isla de Fernando Póo. Estableció una factoría en Concepción (actual Riaba) y desarrolló las plantaciones de caña de azúcar, pero la hostilidad del pueblo insular bubi y las enfermedades pusieron fin rápidamente a esta experiencia.
Con los tratados de San Ildefonso en 1777 y de El Pardo en 1778, durante el reinado del rey español Carlos III los portugueses cedieron a los españoles la isla de Fernando Póo, Annobón y el derecho a realizar comercio en la parte continental, una zona de influencia aproximado de 800.000 km² en África, a cambio de la Colonia del Sacramento en el Río de la Plata y la isla de Santa Catalina frente a las costas brasileñas (ocupadas por los españoles). La zona se extendía desde el delta del Níger hasta la desembocadura del río Ogüé —en el actual Gabón— y comprendía, además de las islas de Fernando Póo y Annobón, los islotes de Corisco y Elobeyes. Fracasadas sus diferentes tentativas de colonización de estas tierras, España por sus problemas internos, se desinteresó de Guinea Española en 1827 y autorizó que los británicos utilizaran la isla como base para la labor de persecución de la Trata de Esclavos.