Casa Verde y Casa Teodolita
Dentro de las casas coloniales, cabe mencionar especialmente estos dos edificios, la Casa Verde y la Casa Teodolita.
La primera, la Casa Verde, actualmente en rehabilitación, es uno de los pocos edificios coloniales que quedan de su estilo y uno de los edificios más antiguos de la ciudad (si no es el más antiguo). Está prefabricado y fue construido en Bélgica, totalmente en madera de pinotea americana, y fue llevado a Guinea y montado allí aproximadamente a mediados del siglo XIX. Su color, aunque sí era verde, era mucho más claro que el actual; era de un tono verde-grisáceo suave; el color actual es, indudablemente, más espectacular y resalta la belleza de la casa. Su primer destino fue servir de sede al Consulado de Portugal. Posteriormente, en 1901, sirvió de sede a la compañía Pérez e Hijos; entonces tenía sobre el pequeño balconcillo que sobresale de la fachada, en una de las esquinas, un tejado de forma puntiaguda, que parecía una torrecilla. Esta torrecilla desapareció a causa de un tornado, y nunca se volvió a colocar. Más tarde, pasó a ser propiedad de Muñoz y Gala, S.R.C., sirviendo el piso bajo como factoría y el piso superior, el primero, como vivienda del Gerente de la empresa.
La segunda, la Casa Teodolita, es una hermosa casa situada en el centro histórico de Malabo, fechada en 1902, siendo uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Destaca por sus interiores y exteriores realizados en madera. El nombre de este edificio lo da la primogénita de José Walterio Dougan, a la que llamaban Teodolita.
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